Bolas de queso fresco

Bolas de queso fresco

 

PORCIONES: 2
TIEMPO DE PREPARACIÓN: 0'

INGREDIENTES

  • 250 ml. de leche pasteurizada
  • 250 ml. de suero de mantequilla
  • sal

PREPARACIÓN

Ideal por su sabor suave y textura blanda, es muy fácil de hacer. Luego se puede mejorar recubriendo con aromatizantes naturales o maceraciones diferentes.

a) Tienes que calentar la leche hasta los 27ºC y añadir el suero para obtener un requesón y una pizca de sal. Deja reposar 24 horas.

b) En un cuenco cubierto con una muselina doblada (un paño fino), esterilizada a ser posible, pon el requesón y cúbrelo.

c) Al cabo de 5 horas, ata la muselina o el paño con una cuerda o cinta. Aprieta el queso con fuerza y cuélgalo sobre el cuenco para que se escurra.

d) Déjalo escurrir entre 1 y 4 horas, hasta que esté firme. Corta la cinta y pon el queso en un plato.

Ya tenemos queso fresco.

Cuando tiene 2 ó 3 días, suele estar suficientemente compacto para hacer bolas. Recubre esas bolas con hierbas aromáticas picadas (eneldo, cebollino, perejil, etc.), frutos secos o especias. También las puedes meter en un tarro con aceite aromatizado y madurarlos ahí: ¡estarán buenísimos!